Aprender chino en pandemia: la transformación del Instituto Confucio PUCP y sus beneficios

El Instituto Confucio PUCP ha dado un gran salto hacia la educación a distancia en sus cursos y ha podido llegar a más alumnos con ella. Conoce el proceso que afrontó, qué cursos nuevos prepara y los beneficios exclusivos para que nuestra comunidad pueda aprender chino mandarín.

Enseñar y aprender un nuevo idioma siempre es un reto, pero que sea chino mandarín y durante una pandemia pareciera serlo aún más. Y el Instituto Confucio PUCP estuvo preparado para hacerle frente al desafío que, por supuesto, implicó una gran transformación a toda escala. 

Maribel Temoche, directora del Instituto Confucio PUCP, cuenta que el principal reto fue adaptar la metodología de enseñanza del curso de chino al formato no presencial, y que los alumnos y el público interesado en aprender el idioma confiaran en esta nueva forma de aprender un idioma, que cada vez toma más relevancia en el mundo. Solo para poner en contexto, recordemos que, antes de la pandemia, el 100% de los cursos dictados en el instituto eran presenciales.

Por supuesto, no fue un proceso sencillo. En el primer ciclo que se ofreció esta modalidad no presencial afrontaron una deserción del 60% de alumnos antiguos. Pero, como relata Temoche, lograron revertir la situación rápidamente, en equipo, armando una campaña que incluía testimonios de los alumnos que siguieron estudiando y aprendiendo, así como el nuevo precio del curso.  El resultado fue avasallador: durante los dos últimos años, el Instituto Confucio PUCP incrementó en 80% el número de alumnos en Lima, provincias y el extranjero. La virtualidad, finalmente, se convirtió en una aliada para llegar a más personas. 

Todo este proceso requirió el inquebrantable empeño del equipo de trabajo del instituto. 

Los cambios incluyeron la creación de aulas virtuales y nuevos contenidos, así como la capacitación a los docentes en herramientas digitales. La adaptación del personal administrativo y docente ha sido fundamental para el logro de los objetivos”.

Maribel Temoche

Directora del Instituto Confucio PUCP

Asimismo, los eventos culturales también migraron a la virtualidad, inclusive, sumaron algunos nuevos para adaptarse al contexto de la pandemia, como el manejo del estrés a través de un ciclo de taichi.

Cursos y beneficios

Dos años después, el curso regular de chino, dirigido a personas a partir de los 14 años, que representa el 90% de los alumnos del Instituto Confucio PUCP, se realiza en formato virtual. Y desde el 2021, se diseñaron y lanzaron también cursos para niños de 5 a 13 años en formato no presencial. Ambos cursos se mantendrán así hasta que las actividades en la Universidad retomen la presencialidad con un aforo de aulas al 100%.

Actualmente, adelanta la directora Temoche, se encuentran trabajando en el diseño de un curso básico de chino en formato virtual, asincrónico, que se ofrecerá al público a partir del último trimestre del año. 

El instituto no se ubica dentro del campus, pero se encuentra expectante del retorno gradual y seguro a la presencialidad en la PUCP. En su caso, solo se han vuelto a realizar labores presenciales para tareas puntuales. “Hemos planificado algunas actividades en el campus a partir del segundo semestre y nuestro equipo volverá a sus labores presenciales de manera paulatina en los próximos meses”, afirma Temoche. 

¿Hay promociones para la comunidad PUCP? La comunidad tendrá beneficios para animarse a aprender más sobre este idioma y su cultura milenaria con un precio especial, así como la oportunidad de pago en cuotas, por planilla y sin recargo. Estas facilidades estarán disponibles tanto para el trabajador PUCP como para su familia directa. Aprender chino mandarín no solo representa tener conocimientos de un nuevo y cada vez más extendido idioma, sino una ventaja dentro del mercado laboral para acceder a becas y oportunidades de trabajo en China y otros países del globo.