El Concurso de nacimientos PUCP reunió a la comunidad universitaria en torno a un mensaje de esperanza

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Con materiales reciclados, trabajo colaborativo y mucha ilusión, 16 unidades PUCP se unieron para dar vida a nacimientos que celebran la esperanza y la creatividad.

La Navidad en la PUCP se vive como un espacio de encuentro, alegría y trabajo en comunidad. En el marco del Jubileo 2025 y bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”, se realizó una nueva edición del concurso de Nacimientos PUCP, una de las tradiciones más queridas de la Universidad, que este año convocó a 16 unidades a reflexionar, desde el arte y la colaboración, sobre la importancia de compartir la esperanza y la amistad en tiempos complejos.

La convocatoria invitó a las unidades participantes a elaborar nacimientos utilizando materiales reciclados, poniendo en diálogo el mensaje navideño con el compromiso con la sostenibilidad y el cuidado de la creación. Cartón, telas reutilizadas, ramas, papeles, celofán, redes de embalaje y otros objetos cotidianos se transformaron, gracias a la imaginación colectiva, en escenas que transmitieron fe, fraternidad y creatividad.

Las propuestas fueron evaluadas por un jurado que valoró la originalidad, el mensaje navideño, la coherencia con el lema del Jubileo y el uso de materiales en un proceso que incluyó visitas preliminares y finales. El anuncio de los ganadores se realizó el 10 de diciembre, reconociendo a tres unidades que destacaron por la fuerza de sus propuestas y el trabajo colaborativo detrás de cada nacimiento.

El primer puesto fue otorgado al Centro de Idiomas PUCP, sede Miraflores. Milagros Torres, coordinadora académica de dicho espacio, cuenta que esta fue la primera vez que la unidad participó en el concurso. “Entramos a las bases y nos llamó mucho la atención el lema ‘Peregrinos de la esperanza’. Poco a poco nos fuimos motivando y reuniendo materiales reciclados que encontrábamos en el camino”, contó. En sus palabras, el proceso fue profundamente colaborativo y creativo: desde ramas recogidas en la ciudad hasta cajas reutilizadas y retazos de celofán convertidos en estrellas. “Más allá del premio, ha sido una actividad que nos ha unido, nos ha sacado sonrisas y nos ha permitido cerrar el año de una forma muy bonita”, señaló.

El segundo puesto fue para el Departamento de Teología, que también participó por primera vez en el concurso. Rosa Quispe, integrante del equipo, destacó que la experiencia fue especialmente significativa por el crecimiento reciente del grupo. “Somos un equipo pequeño pero muy motivado. Armar el nacimiento fue un trabajo muy bonito, donde también se sumaron docentes con ideas claras sobre cómo plasmar la esperanza”, explicó. El reconocimiento fue recibido con sorpresa y alegría, y se convirtió en un impulso para seguir participando en futuras ediciones. “Ha sido muy motivador y nos deja con muchas ganas de repetir la experiencia”, afirmó.

El tercer puesto lo ocupó la Facultad de Educación, que volvió al concurso luego de varios años. Cecilia Vélez, administradora y delegada del equipo, recordó que desde el primer momento la convocatoria despertó entusiasmo. “Nos animamos rápido porque sabíamos que en la facultad hay mucho talento para las manualidades. Organizamos comisiones y definimos que trabajaríamos el tema de la sostenibilidad. Todo lo hicimos con materiales reciclados”, explicó. Para Vélez, el concurso fue una oportunidad para integrarse, descubrir habilidades y compartir la magia de la Navidad. “Estas actividades fortalecen la integración del personal y nos permiten conocernos más”, destacó.

Más allá de los premios, el Concurso de nacimientos 2025 reafirmó el valor de la creatividad colectiva y del trabajo en comunidad. Con esta edición, la PUCP renueva una tradición que invita a vivir la Navidad de manera significativa, recordando que la esperanza se construye día a día en comunidad.

Como jurado, ha sido muy gratificante ver cómo cada unidad se organiza y trabaja en conjunto para dar vida a sus nacimientos. Detrás de cada propuesta hay coordinación, dedicación y mucho esfuerzo compartido. Esta es una tradición que año a año nos une y que forma parte de nuestra identidad como comunidad PUCP”.

Mariana Rodriguez

Jefa de Relaciones Laborales

Ha sido muy gratificante ver cómo tantas unidades se sumaron a esta iniciativa, elaborando sus nacimientos con materiales reciclados y sostenibles. La creatividad y el compromiso de los equipos reflejan un trabajo colaborativo que mantiene viva esta tradición y, al mismo tiempo, nos invita a incorporar prácticas más responsables como parte de nuestra vida institucional en la PUCP”.

César Murrieta

Administrador de la DARS