Nuestros equipos del trabajo presencial
Con las más estrictas medidas de bioseguridad, un grupo de trabajadores de la PUCP realiza actividades presenciales debido a la naturaleza de sus funciones. En esta nota presentamos testimonios, así como los protocolos de prevención implementados por la Universidad.
En todo este tiempo de pandemia, la Universidad ha priorizado las labores remotas para cuidar la salud de todos los que pertenecemos a la comunidad PUCP. Sin embargo, 230 personas, entre personal administrativo y profesores, retornaron al trabajo presencial debido a las características de sus puestos y al desarrollo de proyectos de investigación vinculados al contexto COVID-19.
En la galería de fotos, presentamos algunos equipos que realizan trabajo presencial y, a continuación, cuatro testimonios que cuentan sobre la importancia de sus funciones en este contexto que atravesamos.
Sandra Pérez (jefa del Laboratorio de Metrología y Validación de Equipos Médicos-LabMet)
Sin duda, MASI es un proyecto emblemático de impacto social y académico. Y en este trabajo de esfuerzos conjuntos, Sandra lidera el equipo de nueve personas a cargo de la validación y el control de calidad de los ventiladores mecánicos, así como del seguimiento de los mismos para monitorear su desempeño. Hoy, diversos centros de salud utilizan esta tecnología para salvar vidas. “Es un servicio muy importante en el contexto de emergencia”, dice. Además, agrega que “estamos realizando la operación como si fuéramos una fábrica de dispositivos médicos”. Hasta el momento, debido al seguimiento de los protocolos de seguridad, el equipo se ha mantenido sin contagios. |
Ricardo Salazar (auxiliar de almacén)
En el trabajo presencial que se realiza en el campus, hay un eje esencial e indispensable: el almacén central. “Basta que una unidad esté trabajando, para que necesite un punto de recepción de sus materiales de trabajo”, señala Ricardo de la DAF, quien tiene la misión de recibir y despachar todo lo necesario y urgente para el funcionamiento de la Universidad. Como explica, esto permite centralizar los protocolos de limpieza y desinfección. De esta forma, útiles de oficina, artículos de limpieza, equipos y maquinarias para los laboratorios o computadoras pueden llegar a cada uno de sus destinos. |
Juan Manuel López (investigador del CERMN-PUCP)
Desde el inicio de la pandemia, Juan Manuel sabía que tenía una responsabilidad: el mantenimiento del Laboratorio de Resonancia Magnética Nuclear, que integra tecnología altamente especializada y que amerita cuidados extremos. “El equipo, único en el Perú, sirve para estudiar estructuras moleculares”, explica. Posteriormente, ganó un proyecto en el marco de la emergencia sanitaria que necesitaba el trabajo presencial. Actualmente, indica que “estamos dedicados a las investigaciones para desarrollar fármacos contra la COVID-19 y la enfermedad de Chagas”. Entre una de las medidas de seguridad implementadas señala que tienen varias oficinas que están ocupadas solo por una persona. |
Jim Parédez (ingeniero de obras)
Jim, de la Dirección de Infraestructura, está a cargo de la supervisión de las obras del Centro de Convenciones Camino Real de la PUCP, ubicado en San Isidro, que integra un teatro, aulas y oficinas. Sin duda, uno de los proyectos más importantes de la Universidad fuera del campus. “Es necesario realizar el control presencial para tener la calidad que se requiere y garantizar que se ejecute de acuerdo con las especificaciones”, dice. Y, para ello, siguen cuidadosamente los protocolos de seguridad. Jim cuenta que los trabajos, que se iniciaron en julio del 2018, ya han concluido. Actualmente, se encuentran abocados en los trámites finales. |
Protocolos estrictos
Es importante señalar que las labores presenciales se encuentran enmarcadas en el Plan de vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19, el cual ha sido aprobado por el Ministerio de Salud (Minsa).
El documento tiene como objetivo “desarrollar e implementar medidas que garanticen el regreso seguro al lugar de trabajo, mediante la identificación, medición, disminución y prevención de los riesgos de infección por COVID-19 a los miembros de la comunidad universitaria, personal de empresas de servicios tercerizados y de empresas de intermediación laboral, proveedores y visitantes”.
En el marco del Plan, luego de que la solicitud para que un equipo de trabajo realice actividades presenciales sea aprobada por el Equipo Rectoral, en coordinación con diferentes áreas administrativas como son la Dirección de Gestión del Talento Humano (DGTH), la Dirección de Administración y Finanzas (DAF) y la Dirección de Infraestructura (DINF), cada uno de los trabajadores asignados tendrá que completar una ficha de sintomatología y pasar por pruebas de descarte aplicadas por el Servicio Médico de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES).
A la fecha, se han realizado 3,023 pruebas de descarte de COVID-19 a los trabajadores y profesores que realizan labores presenciales. Las pruebas se realizan a cada trabajador cada 15 días.
Guillermo Pareja, jefe de Seguridad de la PUCP, señala que, cuando el trabajador llega a la Universidad el día y la hora establecida previamente, se le toma la temperatura, se desinfecta las manos, y se le entrega un kit de seguridad que consiste en mascarillas, alcohol en gel y líquido, y paños de limpieza.
Luego, dice, “tiene que dirigirse directamente a la zona aprobada, donde tendrá que permanecer según el horario establecido previamente”.
Guillermo explica que, en todo momento del trabajo presencial, se tiene que mantener la distancia social, así como el aforo máximo permitido (entre dos a tres personas por ambiente). “Las personas deberán permanecer con las mascarillas puestas en todo momento”, dice. Indica que los servicios higiénicos asignados a cada punto de trabajo también tienen un aforo que debe ser cumplido.
Es importante señalar que el equipo de limpieza de Eulen realiza el trabajo de limpieza y desinfección, antes y después de las labores presenciales en los ambientes.
El equipo de vigilancia de Liderman y de salud ocupacional (SOMA) frecuentemente transita por las zonas de trabajo presencial para verificar que se estén cumpliendo todas las medidas.