Retorno seguro al campus PUCP: conoce el trabajo de quienes lo han hecho posible

Varios meses de coordinaciones y una labor ardua están detrás de la puesta a punto de la Universidad para esta vuelta presencial y gradual a las aulas. La colaboración entre las distintas unidades y facultades que son parte de nuestra casa de estudios ha sido fundamental. Y en ese contexto expectante, lo ganado por la virtualidad será valioso. 

Este semestre alrededor de 14 mil estudiantes retomarán —de forma paulatina y segura— sus clases presenciales en la PUCP, después de dos años de emergencia sanitaria y virtualidad. Tamaña movilización de alumnos trae consigo, por supuesto, una serie de retos para que la vuelta a las aulas sea lo más sencilla posible, tomando en cuenta las circunstancias. Por ello, desde julio del año pasado, diversas unidades de nuestra casa de estudios se han puesto manos a la obra, para llevar adelante este proceso, que por estos días va concretándose, finalmente, en el campus.

Esta tarea, evidentemente, no ha sido fácil.

Hemos hecho un trabajo muy colaborativo en un entorno de constante cambio. Hemos aprendido de otras áreas, en medio de la incertidumbre por la modificación de reglamentaciones y protocolos por parte del Gobierno”.

Claudia Zapata

Directora de la Dirección de Asuntos Académicos (DAA) de la PUCP

La clave para lidiar con todo ello ha sido y es la flexibilidad.

Desde la DAA, por ejemplo, se ha coordinado con las facultades para seleccionar y preparar los cursos que se darán este semestre con sesiones presenciales. Y hay todo tipo de variables, como alinear los protocolos sanitarios para organizarse en el aula (con un distanciamiento entre alumnos que ha pasado de dos metros a un metro) o el método de ventilación que se debe usar en un auditorio, un set de grabación o un set de música, entre otras tareas. “No solo se trata del uso más eficiente de los espacios, sino de utilizar los cursos virtuales y las plataformas sobre las que se ha sostenido la gestión online de los servicios de la Universidad”, indica.

Foco en el servicio

Con Zapata coincide, desde su propia experiencia, Rocío Espinel, actual directora de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) de la PUCP.

Estamos enfrentando la pandemia como lo que somos, una dirección de servicios, pensando en nuestros estudiantes, apoyándolos en su vida universitaria y dándoles soporte”.

Rocío Espinel

Actual directora de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) de la PUCP

Para tener una idea de lo valioso de este soporte, a pesar de las circunstancias, Espinel nos cuenta que la Mesa de Partes Virtual de la DAES ha llegado a atender 5,000 correos diarios y que “no dejó de responder ninguno”, gracias a 15 trabajadores que se hicieron cargo de esa tarea.

En línea con lo dicho anteriormente, Espinel ratifica que “el trabajo interrelacionado ha sido y es clave”, y hace énfasis en lo fundamental que es, por ejemplo, para el servicio del centro de salud, cuya implementación ha sido compleja pero necesaria. “Atiende y atenderá de manera efectiva y moderna, de 8 a.m. a 10 p.m., entre lunes y viernes, y de 8 a.m. a 1 p.m., los sábados”, detalla. Y añade que, en la misma línea, otros servicios se van a ir trabajando de forma progresiva en el campus, pero sin perder lo ganado con la virtualidad.

Vigilancia médica y capacidad de reacción

La virtualidad ha sido valiosa también para recabar la información médica y otros datos personales de los trabajadores, a través de encuestas que ha realizado la Dirección de Gestión de Talento Humano (DGTH). Así lo explica Pamela Palma, directora de la DGTH.

Hemos brindado esa información a los jefes de unidad, para que puedan organizar el retorno paulatino al campus. Así se define qué trabajadores van a volver a la presencialidad, qué otros estarán con semipresencialidad y cuáles se mantendrán con el trabajo remoto”.

Pamela Palma

Directora de la Dirección de Gestión de Talento Humano (DGTH)

La vigilancia médica es un soporte vertebral del plan de retorno. Para ello, se ha utilizado la plataforma Medical Cloud del Servicio de Salud, con el cual se puede recoger datos sobre la aptitud médica de los trabajadores y sus fichas de sintomatología, requisito para ingresar al campus.

“Ha habido preocupación de los trabajadores sobre los horarios presenciales en la Universidad y si habrá jornadas completas o serán flexibles. También, sobre los espacios para descansar o almorzar, el uso de los comedores, entre otros”, detalla Pamela Palma. Y aclara que habrá facilidades en todos estos acápites. “Necesitamos tener capacidad de reacción y mantener abiertos los canales de consulta”, complementa.

Efectivamente, debe haber un trabajo coordinado e interrelacionado. Eso lo ratifica también Wolfgang Rojas, director adjunto de Operaciones de Administración y Finanzas de la PUCP. Y añade que su unidad ha elaborado “protocolos adecuados a las nuevas normativas, y, con ello, ha capacitado y ha entrenado a todo el personal de servicio”.

En nuestra labor, sentimos que tenemos más éxito mientras menos nos necesitan. Por ejemplo, cuando los servicios de limpieza y seguridad no son requeridos de manera constante, significa que estamos dando el soporte necesario. En la pandemia, nuestros servicios han sido de especial interés para la comunidad y saber que podemos dar tranquilidad ha sido satisfactorio”.

Wolfgang Rojas

Director adjunto de Operaciones de Administración y Finanzas de la PUCP

Conoce aquí a parte del equipo que han hecho posible el proceso de retorno.