Salida navideña PUCP: cuando la solidaridad se convierte en encuentro y esperanza

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La comunidad universitaria se unió para celebrar una Navidad solidaria junto a 1,119 niños.

La Navidad cobra un sentido especial cuando se vive desde el encuentro y la solidaridad, y eso lo sabe muy bien nuestra Universidad. Por ello, este 16 de diciembre, unos 70 voluntarios de la comunidad PUCP compartieron una jornada cargada de emoción y esperanza junto a niñas y niños de la IE Hanni Rolfes de San Juan de Lurigancho. Gracias a la generosidad de docentes, trabajadores y estudiantes, y al espíritu solidario que caracteriza a la PUCP, 1,119 niñas y niños recibieron un regalo en estas fiestas.

Más allá de los números, lo que queda es la experiencia compartida y la huella que deja un gesto solidario vivido con el corazón. “Salimos de la Universidad a las 8 a.m. y regresamos cerca de las 5 p.m. Ha sido todo el día, una jornada bastante larga”, cuenta Milán González, asesor pastoral del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU), unidad encargada de organizar el evento. 

La IE Hanni Rolfes congrega solo a estudiantes del nivel primario y los organiza en dos turnos: primero, segundo y tercer grado estudian por la mañana; y cuarto, quinto y sexto, por la tarde. Para que el alumnado en pleno pudiera vivir la experiencia, la celebración se replicó en ambos momentos del día, con la misma energía y dedicación.

La comunidad PUCP que asistió de forma voluntaria a la jornada se dividió en las comisiones. La primera se encargó del show; la segunda, de la logística del evento. Cada salón fue acompañado por dos o tres personas de la comunidad PUCP, que compartieron un momento cercano con las niñas y los niños. “En cada aula, se daba un pequeño compartir, y una conversación libre y sustanciosa. Luego venía el chocolate, el panetón y, finalmente, el regalo”, señaló el asesor pastoral del CAPU. 

La emoción no fue solo de un lado. En algunas aulas, hubo escolares que sorprendieron a los voluntarios con pequeños obsequios hechos a mano: caritas de reno, velas de colores, detalles sencillos que conmovieron profundamente. “Eso alegra mucho a los voluntarios”, contó González.

La experiencia de la salida navideña fue más allá de la entrega de regalos. Fue un encuentro que reafirmó que la Navidad se vive en comunidad, en la cercanía con otras realidades, y en la convicción de que la solidaridad, cuando se comparte, deja huella en todos y todas.

La salida navideña PUCP fue una jornada que es un reflejo del compromiso de la comunidad universitaria más allá del campus. Estudiantes, docentes y trabajadores administrativos  colaboraron con entusiasmo y liderazgo, llevando un pedacito de nuestra Universidad fuera de sus muros».

Milán González

Asesor pastoral del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU)