La PUCP frente al duelo: superando el proceso en comunidad
Nuestra casa de estudios está desarrollando una serie de programas para acompañar a los trabajadores que han perdido a una o más personas cercanas, entre familiares y amigos.
El duelo que muchos enfrentamos en los tiempos más duros de la pandemia de la COVID-19 fue un golpe psicológico que dejó estragos. Si bien la peor etapa ya pasó, las pérdidas y los procesos frente al desconsuelo, aún para muchos en nuestra comunidad PUCP, están en curso, y es necesario hacerles frente y asimilarlos.
El estudio Pérdida, duelo y crecimiento PUCP, dirigido a nuestros trabajadores administrativos, tuvo como objetivo analizar estas experiencias durante el contexto de la COVID-19 y cómo han sido afrontadas. El sondeo reveló que el 55% de los colaboradores evaluados ha perdido uno o más seres queridos como consecuencia de la pandemia. Además, anota que el 60% de los que han tenido pérdidas son múltiples, es decir, más de una persona cercana fallecida, sobre todo familiares, aunque también amigos y/o compañeros de trabajo.
En ese contexto, la PUCP, como indicamos al inicio, ha venido laborando para dar soporte a los trabajadores que así lo deseen.
Una vez conocida la situación de nuestros trabajadores, activamos iniciativas y actividades vinculadas al tratamiento del duelo. El primer objetivo es el acompañamiento y soporte durante estos difíciles momentos. Luego, le damos a conocer la flexibilidad y beneficios que le brinda la PUCP, entre los que se incluye soporte emocional a través de un psicólogo que le brindará orientación personalizada”.
Vanessa Cotera
Coordinadora de Bienestar de Personal en nuestra Universidad
Una vez tomado el conocimiento del caso, nuestra área de Bienestar brinda asesoría en los siguientes aspectos:
- La cobertura de sepelio que pudiera tener por medio de su EPS o EsSalud
- Los datos para fines funerarios y velatorios
- Los días de licencia que podría tener el trabajador de acuerdo con lo establecido
- Alcances necesarios sobre la bonificación, de acuerdo con lo establecido
- En caso el trabajador lo solicite, se le comunica acerca de los programas de soporte emocional a los que podría acceder para afrontar el proceso de duelo con el apoyo de un profesional.
El soporte, ciertamente, es a todo nivel, y esto es así porque estamos tratando una situación extraordinaria. Así lo refiere Mónica Cassaretto, profesora principal del Departamento de Psicología y presidenta del Comité de Salud Mental, quien además forma parte del equipo del proyecto Pérdida, duelo y crecimiento.
La pérdida ya no es personal, sino que es una experiencia colectiva. En ese sentido, la PUCP como comunidad ha enfrentado el impacto de la pandemia y diversos miembros se han visto afectados».
Mónica Cassaretto
presidenta del Comité de Salud Mental de la PUCP
La clave, en ese contexto, es la conexión con el dolor. “En ese sentido, lo que ayuda a sobrellevar la muerte es tener momentos para recordar y procesar la situación, mejor si estamos acompañados y no nos sentimos solos. También, dejar a las personas ir conectándose con el dolor a su propio ritmo sin imponer formas y modos de enfrentar el dolor”, añade Cassaretto.
Por ello, la Universidad viene estableciendo esos espacios para trabajar los temas de afrontamiento o los llamados círculos de apoyo social para transitar por el duelo. Uno de esos espacios fue la Ruta de la memoria.
LA RUTA DE LA MEMORIA
¿De qué se trata?
“Trabajamos una serie de actividades colectivas, gracias a la Dirección de Asuntos Estudiantiles y el Departamento de Psicología, para recordar a quienes partieron en el contexto de la COVID-19. Las actividades tuvieron su evento central el 22 de septiembre. El objetivo fue brindar la posibilidad de hablar del tema de duelo en nuestra comunidad, ver la pérdida como una experiencia que miembros diversos de la comunidad PUCP han sufrido. La lógica es conmemorar a nuestros seres queridos y sobrellevar el duelo como comunidad”, detalla Mónica Cassaretto
Todo lo que se haga servirá. “No se puede ignorar la muerte, dejarla en espacios de lo privado cuando nos ha afectado a todos”, continúa Cassaretto. Por ello, indica, hablar de ella dentro de la comunidad permite desestigmatizar el tema, crear espacios no invasivos para la expresión y contención. “Fortalecer nuestra identidad como comunidad nos hace reconocer que no estamos solos y que hay alguien que también ha experimentado lo mismo que nosotros”, finaliza.