Marilú Ponte: La consigna es crear una comunidad cultural PUCP a través de la DACU
Marilú Ponte Guzmán asumió las riendas de la Dirección de Asuntos Culturales de nuestra Universidad, y compartió con nosotros la visión horizontal y dialogante que tiene para la DACU.
Lleva 20 años de vida profesional dedicada a la gestión cultural. Su experiencia y conocimiento la han llevado, por ejemplo, a liderar al equipo a cargo de la creación del Museo de Arte Contemporáneo o a dirigir el Museo Metropolitano de Lima en los últimos cuatro años. Ahora, la escultora PUCP regresa a su alma máter para liderar la Dirección de Asuntos Culturales (DACU), tarea que, según nos contó, trae consigo acciones colaborativas.
¿Cómo empieza su historia con la PUCP?
La PUCP forma parte de mi vida. Estudié Escultura aquí, y luego me dediqué a la producción de iniciativas culturales de instituciones públicas y privadas. Sin embargo, hace un par de años, me conecté nuevamente con mi lado artístico y retomé mi carrera artística, la que concluí con un proyecto de tesis de licenciatura y una exposición. En ese sentido, la Facultad de Arte y Diseño es mi casa de estudios. Esta experiencia me ha permitido involucrarme y conocer la gestión de la Universidad. Además, aquí, también me formé como gestora cultural. La Universidad ofrecía una Diplomatura en Gestión de Empresas e Iniciativas Culturales, que fue la herramienta clave para poder dirigir proyectos como, por ejemplo, la creación y gestión del MAC de Lima. Por supuesto, es significativo y gratificante poder volcar en la PUCP todo lo aprendido afuera a través de mi experiencia en gestión cultural.
¿Cuál es el objetivo principal de su gestión cultural en la DACU?
Tenemos la misión de reformular y fortalecer la DACU. En ese sentido, esta dirección debe cumplir un rol articulador promotor de la vida cultural en la PUCP, así como generar espacios de diálogo y participación para toda la comunidad universitaria. Nuestro objetivo es poder amplificar las iniciativas culturales ya existentes, y colaborar con otras actividades que se impulsan desde otras unidades, direcciones académicas, facultades, museos, centro cultural y más. Todo lo que vamos a promover, divulgar o fortalecer es bajo la consigna de crear una comunidad cultural PUCP.
Pienso también que la DACU debería propiciar la investigación de los hábitos de consumo cultural del estudiante, del docente y del personal administrativo. Para poder diseñar un plan de actividades culturales, se requiere saber qué desean, qué necesitan y cuáles son los intereses de la comunidad PUCP. Ello nos ayudará a crear espacios de formación o de investigación que realmente tengan impacto, además de poder compartir este conocimiento con las áreas y personas interesadas, con miras de ampliar estos beneficios tanto en la comunidad universitaria como fuera de ella.
La DACU tendrá, entonces, un carácter más convocante.
Así es, tendríamos que pensar en la DACU más allá de una agenda cultural, verla como una plataforma que promueve y articula iniciativas de los estudiantes, profesores y administrativos que también tienen intereses en formarse y mostrar sus creaciones artísticas. Quisiera que la cultura se entienda como un trabajo colaborativo, un dar y recibir, y, en el medio, está el trabajo integrador que debe lograr la DACU, la cual es respetuosa de los roles que ya cumplen la Facultad de Artes Escénicas y la Facultad de Arte y Diseño en la profesionalización de las artes. El camino de la DACU es fomentar el aprendizaje artístico no especializado entre quienes quieran incluir esta experiencia en su quehacer, y en línea con la formación integral y humanista de la PUCP.
Y, en esta estrategia cultural, ¿cómo vincular al personal administrativo?
Ya existe un primer acercamiento a través de la escuela abierta del Centro de Música y Danza de la PUCP (Cemduc) y de los elencos artísticos institucionales (Coro PUCP, Conjunto de cámara PUCP, Coro Femenino, Tuna PUCP y Orquesta Salsa), que llevan años de existencia e incorporan a diferentes integrantes de nuestra comunidad en sus elencos de danza y música; pero hay diversas manifestaciones y expresiones artísticas que también merecen atención de la DACU, como las expresiones de escritura creativa, el fomento a la poesía o la literatura, las artes visuales, la creación audiovisual, entre otras. Yo quisiera que la DACU ofrezca un abanico más grande de posibilidades y que cualquier persona con formación previa o amateur pueda integrarse a nuestros proyectos.
Además de las estrategias mencionadas, ¿qué otros objetivos tiene trazados?
Creo necesaria la consolidación de un comité consultivo de cultura, que se contempla en las políticas culturales de la PUCP, que pueda no solo acompañar a la DACU, sino a cualquier otra unidad que desarrolle actividades culturales, dando mayor respaldo a las partes involucradas en estas tareas. Otro objetivo prioritario en materia de política cultural es promover acciones de difusión y de participación activa del patrimonio cultural que resguarda la Universidad. Quisiera también crear el programa de voluntariado cultural para llegar a más estudiantes y a la comunidad en general e involucrarlos en la gestión cultural y creación artística de la Universidad.
Por último, ¿cómo quisiera que se caracterice su gestión cultural?
Quisiera que sea una gestión abierta, dialogante y articuladora, que pueda recoger las necesidades e intereses de los diferentes actores o agentes culturales, que promueva la práctica cultural colaborativa e integradora y que acerque las expresiones artísticas a la comunidad universitaria.