Minka: transformación y trabajo colaborativo
En un momento en que las dinámicas laborales se trasladaron hacia un entorno virtual, este programa, impulsado desde la Dirección de Gestión del Talento Humano (DGTH), permite que los trabajadores administrativos puedan apoyar a otras unidades de la PUCP. Esta es una oportunidad de nuevos retos y aprendizajes.
En el Perú, el trabajo en comunidad tiene un antecedente precolombino que se proyecta hasta la actualidad: “minka”, una palabra que representa reciprocidad, equipo y objetivo común. Bajo ese concepto nace este programa de apoyo colaborativo en la PUCP, que busca que el personal administrativo se desarrolle, por un periodo determinado, en otras unidades de la Universidad.
Minka es una iniciativa que se formuló el año pasado debido a que la pandemia demandó, a la Universidad y a los trabajadores, repensar procesos y adaptarlos a la nueva realidad. “El entorno virtual generó retos, cambios y nuevas exigencias para todos”, señala Francesca Bernui, jefa de Selección, Capacitación y Desarrollo de Personal. En ese sentido, se necesitaba cubrir nuevas demandas de actividades y servicios que se presentaron en la PUCP en la actual coyuntura.
En ese escenario, agrega, “vimos que contábamos con un grupo de personas que ya eran parte de nuestra Universidad quienes podían cubrir estas necesidades y tratar así de dar el equilibrio a las unidades que lo necesiten».
De esta forma, Minka propone a los trabajadores la posibilidad de dividir su tiempo de trabajo entre su unidad con otra que requiera un perfil con sus habilidades. Sin duda, también es un espacio que ofrece nuevos retos y aprendizajes, así como la opción de recibir capacitaciones y mantenerse en constante desarrollo.
“Esta es una oportunidad para todas las partes. Las unidades se ven reforzadas por personas que, además de aprender, van a aportar y dar distintas alternativas de solución, con otros ojos y otras perspectivas”, dice Francesca.
¿Cuáles son las etapas del programa?
Primero, se recibe la solicitud de la unidad en donde se sustentan los motivos por los que requiere el apoyo temporal del personal administrativo. Tiene que ser validada por la DGTH.
Luego de ello, el trabajador es identificado por la DGTH en función de los conocimientos y competencias que tenga. Podrá participar en el programa parcialmente o a tiempo completo, según las necesidades de su unidad de origen.
“Tiene que haber, desde el trabajador, un componente de motivación, pero también de competencias para que pueda adaptarse a otros roles muy distintos a los que viene desarrollando”, completa Francesca.
Luego, viene la etapa de capacitación, donde se le brinda al participante las herramientas principales según el perfil del puesto. En ese sentido, se ha creado, desde el Área de Capacitación y Desarrollo, en conjunto con varias áreas especializadas de la Universidad, un programa de marketing y ventas, otro sobre herramientas colaborativas (G Suite, Zoom, entre otros), uno de soporte comunicacional (redes sociales, página web, entre otros), uno de aplicativos institucionales (Centuria, Campus virtual, entre otros) y otro de transformación digital.
Esta es una oportunidad para todas las partes. Las unidades se ven reforzadas por personas que, además de aprender, van a aportar y dar distintas alternativas de solución, con otros ojos y otras perspectivas”.
Francesca Bernui
Jefa de Selección, Capacitación y Desarrollo de Personal
Posteriormente, viene la etapa de la inducción de las propias unidades. La DGTH acompaña en todo este proceso al trabajador administrativo. Y, por último, viene la etapa de monitoreo. “El objetivo no solo es realizar un seguimiento al trabajador y a la unidad, sino también registrar los logros y cumplimiento de objetivos alcanzados”, explica.
Actualmente, cerca de 80 trabajadores administrativos son parte de Minka y brindan o han brindado, de esta forma, apoyo colaborativo a otras unidades de la Universidad.
Nuevos retos
Como experiencia del éxito del programa, Francesca cuenta que, en la Universidad, hay personas que, muchas veces, se encuentran años desarrollando una misma función. “Que logre tener otra visión de las actividades que desarrolla nuestra Universidad, que apoye en otro ámbito y que lo haga exitosamente es un gran indicador de que Minka funciona. Regresa a su unidad con muchas vivencias, con nuevos conocimientos y con otras formas de mirar su trabajo”, dice.
Francesca señala que este año el objetivo es ampliar el público para Minka. “Tenemos que ir viendo qué otro tipo de ejes se van formando porque, en función de ello, estamos capacitando al personal. Hay que estar a la altura de las nuevas exigencias”, finaliza.